ORIENTE GANO EN SUCRE Y ESTA A UN PUNTO DEL LÍDER
Oriente mantiene el segundo lugar en el apertura luego de sellar la tarde de este lunes, una victoria ante Universitario en el estadio Patria de Sucre. Suma 36 puntos y está a uno del líder Bolívar que ayer goleó 6-1 a Real Potosí en el Siles.
Los albiverdes comenzaron el duelo con la ventaja de un gol que fue marcado por Alejandro Meleán (14´) en la primera etapa del compromiso jugado el domingo. Este tuvo que ser suspendido debido a fallas en una de las torres de iluminación del estadio.
En el reinicio de las acciones, los albiverdes tenían la misión de mantener su ventaja sin descuidar el ataque. Es así que la primera gran ocasión de gol la tuvo el lateral Carlos Áñez que remató a un costado de la malla del arco de Robledo tras pase de Yasmani Duk.
Universitario respondió con un remate de Alan Loras tras un tiro de esquina. La pelota salió desviada por un defensor cuando los doctos se alistaban para gritar lo que pudo ser el empate.
Pero el manejo de la pelota de Universitario no era efectivo. oriente respondía en base a ganas y aprovechando la velocidad de Duk y de Alcides Peña. Thiago daba la pausa en el medio y Raldes imponía presencia en la zaga.
El panorama lucía mejor para los refineros que siguiendo su juego lograron el segundo que llegó tras una escapado de Peña. El de Cotoca levantó un centro al área chica que encontró la cabeza de Yasmani que envió la pelota al fondo del arco para luego salir a celebrar.
El gol caló hondo en el equipo sucrense que buscó reaccionar pero no tuvo las armas necesarias. Tanto es así que la impotencia les ganó. En el minuto 81 se quedó con diez hombres luego de la expulsión de Jorge Flores que le dio una patada desde atrás a Dos Santos, que obligó al árbitro Óscar Maldonado a mostrale la tarjeta roja.
Los minutos pasabana y la 'U' no encontró el camino. Oriente supo mantener su juego y al final se llevó una victoria importante que lo deja con las chances intactas en el torneo a falta de tres fechas. El domingo reciben a San José en el Tahuichi./EL DEBER